Para
la bechamel:
75 g de mantequilla (se puede sustituir por 75 ml de aceite de oliva virgen extra)
75 g de harina de trigo
1 litro de leche entera
Nuez moscada al gusto
Pimienta negra molida al gusto
Sal
Para
el sabor
(normalmente solo se usa uno de estos componentes):
Jamón
Cecina
Queso
Pollo
Bacalao
Carne
Atún
Gambas
o cualquier otro
componente que se te ocurra y que les de sabor
Para
el rebozado:
Huevo batido (1 ó 2, según la cantidad
de croquetas a hacer)
Pan rallado (se puede comprar o hacer
rallando pan bien duro con un rallador) o harina. También se puede utilizar Panko (es el pan rallado japonés).
ELABORACIÓN
Ingredientes
para el sabor:
El ingrediente que se
vaya a usar para dar sabor a las croquetas se corta en trozos pequeños.
Aunque no es
imprescindible, es conveniente preparar previamente el ingrediente para las
croquetas, excepto el queso, rehogándolo un poco en una sartén con un mínimo de
aceite.
Una vez preparado se
reserva para añadirlo a la bechamel una vez hecha.
Bechamel:
Para hacer la salsa de bechamel ver la receta en este link.
Una vez añadida toda la leche se añade
la sal y la nuez moscada (al gusto) y se añade también el ingrediente que
le va a dar sabor a las croquetas, y que se ha preparado en el punto anterior.
Durante la preparación de la bechamel, unos 5 ó 10 minutos antes del final de la cocción se añade el ingrediente que va a dar sabor a las croquetas y que se ha preparado en el punto anterior. Al final la bechamel se debe de ir espesando para que tenga consistencia para luego poder formar y freír las croquetas. Si queda muy
espesa se añade un poco más de leche y si queda muy líquida se cuece un poco
más hasta que empiece a espesar.
Una vez hecha la bechamel se vierte en
una fuente amplia y se deja enfriar la masa antes de formar las croquetas (2 ó
más horas).
Formar
y freír las croquetas:
Una vez la masa fría se preparan dos
platos con:
- 2 huevos batidos
- Pan rallado o bien panko. También se podría utilizar harina si no se tuviesen estos ingredientes.
Con dos cucharas ir cogiendo trozos de
la masa de las croquetas ya fría e ir dándole forma una a una, al final con la
ayuda de las manos, para que queden todas iguales.
Cada vez que se forma una croqueta se
pasa por el huevo batido (también se podría pasar previamente por harina), y
después por el pan rallado, girándolas de forma que toda la superficie quede
bien cubierta con el reboce.
Se van colocando en una fuente con
cuidado.
Freír
las croquetas:
Para freír las croquetas utilizar una
sartén con bastante aceite, que al menos cubra la mitas de la altura de las
croquetas. El aceite debe de estar bastante caliente aunque no demasiado (que
no humee). Echar pocas croquetas cada vez para que el aceite no se enfríe.
Cuando se doren por un lado girarlas para que se frían por la otra mitad.
Retirar las croquetas y poner la siguiente ronda a freír.
Si se han hecho más croquetas de las
que se necesitan, las que sobren congelarlas sin freírlas. Cuando se quieran
utilizar lo mejor es sacarlas del congelador al menos una hora antes de
freírlas para que se vayan descongelando, porque si se fríen directamente se
corre el riesgo de que el interior ni siquiera se llegue a descongelar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario