HELADO DE VAINILLA

INGREDIENTES:

300 ml de leche entera

100 g de azúcar

4 yemas de huevo

30 g de vainilla líquida

300 ml de nata para montar (35% materia grasa)

50 g de azúcar invertido

PREPARACIÓN:

Se pone a calentar la leche con el azúcar, y se va removiendo para que el azúcar se disuelva, pero no debe de llegar a hervir. Una vez que el azúcar se haya disuelto se deja enfriar.

Se monta la nata. Para ello debe de estar bien fría. Se puede poner previamente unos 5-10 min. en el congelador.

Mezclando la leche con las yemas
y la vainilla líquida

Batiendo la leche con las yemas
y la vainilla líquida

En un bol grande se pone la leche, ya fría, las yemas de los huevos y la vainilla líquida. Se bate todo bien manualmente con unas varillas.

Añadiendo el azúcar invertido
a la nata ya montada

A la nata montada se le añade el azúcar invertido, que hará que el azúcar no se cristalice al congelar el helado. Se mezcla con cuidado para que la nata no se baje.

Añadiendo la nata montada a la
leche con las yemas

A continuación se va añadiendo la nata montada, ya con el azúcar invertido integrado, al bol con la leche y los huevos. La nata se va añadiendo pequeñas cantidades y se va batiendo con unas varillas para que se integre bien.

Crema lista para meter en el
frigorífico

Una vez que esté todo bien batido se tapa el bol con un film transparente y se deja en la nevera durante un mínimo de 2 horas (puede ser incluso toda la noche).

Crema después de pasar varias
horas en la nevera

Cuando se saque de la nevera se verá que la masa ya ha empezado a quedar cremosa, aunque habrá líquido decantado en la parte inferior. Se debe de mezclar bien para que vuelva a quedar todo homogéneo.

Removiendo la crema de helado
a medida que se va congelando
(en la foto a las 2:30 h en el congelador)

Una vez bien mezclada la masa se vierte en el molde para formar el helado y se mete en el congelador. Durante 3 horas se debe de remover la masa cada 30 ó 45 min. separando especialmente la parte de las paredes del molde, y mezclando todo bien para que la masa no se congele y cristalice, de forma que el helado al final quede bien cremoso.

Al cabo de las tres horas dejar la masa en el congelador, ya sin removerla, como mínimo otras tres horas antes de que esté listo para servir.

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