Preparación masa madre “rápida”:
• 150 g de harina de fuerza
• 100 ml de leche entera tibia
• 1 cucharadita de azúcar
• 12,5 gr de levadura prensada de panadería
• 150 g de harina de fuerza
• 100 ml de leche entera tibia
• 1 cucharadita de azúcar
• 12,5 gr de levadura prensada de panadería
Preparación masa propia de los
roscones:
• 550 g de harina de fuerza
• 100 ml de leche entera tibia
• 25 g de levadura fresca de panadería
• 3 huevos
• La ralladura de una naranja y un limón
• 100 g de mantequilla templada (que esté blanda)
• 30 ml de esencia de Azahar
• 2 cucharadas de ron añejo
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 200 g de azúcar
• 1/2 cucharada de sal
• 550 g de harina de fuerza
• 100 ml de leche entera tibia
• 25 g de levadura fresca de panadería
• 3 huevos
• La ralladura de una naranja y un limón
• 100 g de mantequilla templada (que esté blanda)
• 30 ml de esencia de Azahar
• 2 cucharadas de ron añejo
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 200 g de azúcar
• 1/2 cucharada de sal
Decoración:
• 2 Huevos
• 1 cucharada de leche
• 100 g de azúcar
• 2 cucharadas de agua
• 150 g de almendras
• Frutas escarchadas según gusto.
• 2 Huevos
• 1 cucharada de leche
• 100 g de azúcar
• 2 cucharadas de agua
• 150 g de almendras
• Frutas escarchadas según gusto.
PREPARACIÓN:
MASA MADRE “RÁPIDA”
Lo
primero que tenemos que tener presente a la hora de hacer un Roscón de Reyes es
que es una receta que lleva mucho tiempo por lo que la paciencia es importante.
1.
Para
la elaboración de la masa madre “rápida” (que realmente no tiene nada que ver
con lo que es una masa madre auténtica), se utiliza levadura prensada de
panadería. Se utilizan unos 25 g por cada 500 g de harina.
2. Se pone en un cuenco pequeño la leche
tibia y se diluye en ella la levadura prensada de panadería. En otro cuenco
echamos la harina de fuerza, hacemos un hueco en el centro y añadimos la leche
con la levadura disuelta. Mezclamos bien con una espátula de cocina y luego
seguimos mezclando con las manos hasta que todos los ingredientes queden bien
mezclados y la masa empiece a no pegarse en las manos. Una vez finalizado el
amasado se hace una bola y se raja con un cuchillo bien afilado o con una
cuchilla, haciendo una cruz en la parte de arriba como si fuese un pan de
horno, con lo que conseguimos que se rompa la masa y suba antes.
3. Colocamos la bola de masa madre en un
bol grande y lo llenamos con agua tibia, de forma que la bola quede cubierta.
En unos 10 minutos la masa deberá subir y doblar su tamaño (ayudada por la
temperatura del agua tibia).
4. Cuando la bola esté flotando ya se
puede retirar del bol y pasar a la preparación del roscón, tal y como se indica
a continuación.
AMASADO Y FERMENTACIÓN DE LA MASA DEL
ROSCÓN DE REYES:
1.
Para
preparar la masa base ponemos en un bol grande el resto de harina de fuerza
previamente tamizada (para evitar que lleve impurezas y se formen grumos).
Dejamos un poco de la harina sin verter en el bol para ir engordando la masa si
fuese necesario.
2. Lavamos bien un limón y una naranja,
secamos y rallamos los dos sin que tenga nada de blanco (para evitar el amargor
de esta parte). Reservamos en un plato.
3. Mezclamos en otro cuenco los huevos
con el azúcar, la ralladura del limón y de la naranja, la cucharada de esencia
de vainilla, la sal y la cucharada de ron. Se bate enérgicamente hasta que
blanqueen los huevos y esté todo totalmente integrado. Se puede hacer a mano o
con una batidora eléctrica.
4. Se pone en un cuenco pequeño la leche
tibia que nos queda y se diluye en ella el resto de la levadura prensada de
panadería (25 g). En el centro de la harina hacemos un hoyo con una cuchara y
echamos la mezcla anterior con los huevos y la leche con la levadura. Batimos
con una cuchara de madera desde el centro hacia afuera y vamos poco a poco
mezclando con la harina.
5. Se añade la mantequilla a temperatura
ambiente (debe de estar bien blanda), la esencia de azahar y la masa madre que
tenemos reservada. Se sigue removiendo toda la masa durante unos 5 minutos
hasta obtener una mezcla pegajosa pero firme.
6. En una encimera o en una mesa
preparamos la zona de trabajo con harina o con un poco de aceite para evitar
que la masa se pegue. Se vierte la masa del bol y se trabaja la masa con las
manos (conviene aceitar las manos para evitar que la masa se pegue a las manos).
7. Poco a poco se podrá manipular la masa
con más rapidez, se irá quedando elástica y homogénea. En este proceso se tarda
unos 10 minutos.
8. Una vez amasada la masa se forma una
bola. Cogemos el anterior bol y se enharina. Se introduce la bola de masa en él
y se tapa el bol con un trapo de algodón durante unas 3 horas, aunque el tiempo
puede variar en función de la temperatura ambiente. Cuanto más frío más tiempo
le costará a la masa crecer y más esponjoso quedará luego el roscón.
9. La masa estará lista cuando haya
doblado su tamaño. En este momento se divide en dos y se les da forma de bola a
cada masa. Volvemos a dejar reposar las bolas otros cinco minutos.
PREPARACIÓN FINAL DEL ROSCÓN, HORNEADO
Y PRESENTACIÓN:
1. Para darle forma al roscón se
introducen los dedos en el centro de la bola y se va agrandando el agujero y
estirando la masa hasta que adquiera la dimensión que queramos. Se puede poner
un vaso previamente aceitado en medio para que no se cierre la masa y se quita
antes de meter la masa en el horno.
2. Como se indicó al principio, salen dos
roscones medianos. Aunque pueden parecer delgados hay que tener en cuenta que
vuelve a duplicar su tamaño durante la última fermentación.
3. Ahora es cuando se puede poner la
sorpresa dentro de cada roscón. La tradición manda un haba pero también se
pueden poner figuritas de porcelana o cristal (si se colocan figuras
envolverlas en papel film para que no quede masa pegada).
4. Una vez dada la forma e introducido el
detalle, colocamos sobre una bandeja de horno en la que habremos puesto papel
vegetal o parafinado y lo cubrimos con el paño de algodón para que no se
reseque mientras vuelve a fermentar. Dejamos reposar durante unas dos horas
hasta que los roscones doblen su tamaño.
5. Batimos los huevos y añadimos unas
gotas de leche (la leche es importante porque evitará que mientras se hornea el
roscón el huevo se queme). Antes de meter los roscones al horno se pintan con
esta mezcla de huevo batido y leche, siempre muy suavemente con una brocha de
silicona pues no queremos pinchar el roscón.
6. Preparamos el azúcar humedecido.
Ponemos en un cuenco el azúcar granulado y vamos agregando gotitas de agua,
mezclamos con los dedos y cuando esté bien apelmazado, esparcimos sobre los
roscones al gusto. Al mismo tiempo tostamos en una sartén las almendras
fileteadas o el crocanti,
7. Precalentamos el horno a 200°C.
Introducimos primero un roscón y luego el otro. El tiempo de horneado es de 18
a 20 minutos a 180ºC aunque el tiempo hay que ajustarlo para cada horno.
8. Los últimos 10 minutos de cocción se
baja la temperatura a 170°C. Si se ve que se tuesta demasiado ponemos se pone
un poco de papel de aluminio por encima hasta que acabe de hornear. Sacamos del
horno y dejamos enfriando uno mientras horneamos el segundo.
9. Dejamos enfriar y ya podemos degustar
este típico postre del día de Reyes.
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