INGREDIENTES:
2
kg de mejillones
3
ramas de apio
Un
chorro de vino blanco seco
PREPARACIÓN:
Los
mejillones a utilizar deben de estar bien frescos y mejor si tienen un buen
tamaño, que no sean demasiado pequeños.
Lo
mejor es cocinarlos en el mismo día que se compran. Si se van a preparar al día
siguiente se deben de colocar dentro de un cuenco, envueltos en un paño humedecido
con agua y sal, y guardarlos en la parte superior de la nevera, con una
temperatura que no sea excesivamente baja.
Para
más de dos días lo mejor es cocinarlos inmediatamente y congelarlos para evitar
que se estropeen.
Lo
primero a hacer con los mejillones es limpiarlos bien, lo que se debe hacer con
cada uno de los mejillones. Lo primero es quitar las barbas del mejillón, lo
que se hace tirando fuerte de las mismas con un cuchillo. A continuación hay
que raspar las conchas con la parte de atrás del cuchillo (la zona sin corte).
Si tienen alguna concha adherida se deben de golpear ligeramente con el
cuchillo para despegarlas (no golpear muy fuerte porque se puede romper la
concha). A continuación se lava el mejillón debajo del grifo con agua fría,
frotando la concha con un estropajo metálico para eliminar todos los restos que
tenga pegados.
Mejillón una vez lavado con el estropajo metálico |
Mejillón al natural, antes de quitarle las barbas |
Quitándole las barbas al mejillón |
Los
mejillones que se queden abiertos o que tengan la concha rota se deben de desechar.
Tallos de apio: al natural y ya pelado y troceado (están también los hilos de pelarlos que se desechan |
A
continuación se debe de limpiar el apilo, quitándoles los hilos exteriores, para
lo que se pelan con un pelador de patatas, igual que se hace con las
zanahorias. A continuación se cortan las ramas de apio en tacos pequeños y se
pueden añadir a los mejillones.
Mejillones listos para cocer |
En
una olla, con capacidad suficiente para todos los mejillones, añadimos vino
blanco para cubrir el fondo y se calienta a fuego medio hasta que comience a
hervir. En ese momento se añaden los mejillones con el apio (se habrán
escurrido previamente) y se sacuden un poco para que el apio se distribuya bien
entre los mejillones.
No es necesario añadir sal porque los mejillones ya la tienen por el agua de mar.
Se
baja un poco la intensidad del fuego y se tapa la olla. Lo dejaremos hervir
unos 8-10 minutos (vigilar que al hervir el caldo no se caiga fuera de la olla,
si es necesario desplazar un poco la tapa y/o bajar un poco el fuego.
Mejillones ya cocidos |
Los
mejillones estarán listos cuando se hayan abierto. Los que no se abran al cabo
de este tiempo se deben de desechar porque es que estaban muertos antes de
cocinarlos.
Una
vez abiertos se tira el caldo que haya en la olla.
Para
servir los mejillones se puede:
- Bien servirlos directamente en la
olla. Una forma diferente de comerlos es utilizar una concha de un mejillón
(sin separar ambas conchas) a modo de pinza para ir cogiendo los mejillones en
vez de utilizar un tenedor, y comerlos directamente con la concha.
- Abrir los mejillones, desechando la
concha que no tiene el mejillón, e ir colocándolos en una fuente para
servirlos.
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