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26 septiembre 2016

MEJILLONES AL VAPOR CON APIO



INGREDIENTES:
            2 kg de mejillones
            3 ramas de apio
            Un chorro de vino blanco seco

PREPARACIÓN:
Los mejillones a utilizar deben de estar bien frescos y mejor si tienen un buen tamaño, que no sean demasiado pequeños.
Lo mejor es cocinarlos en el mismo día que se compran. Si se van a preparar al día siguiente se deben de colocar dentro de un cuenco, envueltos en un paño humedecido con agua y sal, y guardarlos en la parte superior de la nevera, con una temperatura que no sea excesivamente baja.
Para más de dos días lo mejor es cocinarlos inmediatamente y congelarlos para evitar que se estropeen.



Lo primero a hacer con los mejillones es limpiarlos bien, lo que se debe hacer con cada uno de los mejillones. Lo primero es quitar las barbas del mejillón, lo que se hace tirando fuerte de las mismas con un cuchillo. A continuación hay que raspar las conchas con la parte de atrás del cuchillo (la zona sin corte). Si tienen alguna concha adherida se deben de golpear ligeramente con el cuchillo para despegarlas (no golpear muy fuerte porque se puede romper la concha). A continuación se lava el mejillón debajo del grifo con agua fría, frotando la concha con un estropajo metálico para eliminar todos los restos que tenga pegados.

Mejillón una vez lavado con
el estropajo metálico
Mejillón al natural, antes
de quitarle las barbas
Quitándole las barbas al mejillón

Los mejillones que se queden abiertos o que tengan la concha rota se deben de desechar.

Tallos de apio: al natural y ya pelado y troceado (están
también los hilos de pelarlos que se desechan 
A continuación se debe de limpiar el apilo, quitándoles los hilos exteriores, para lo que se pelan con un pelador de patatas, igual que se hace con las zanahorias. A continuación se cortan las ramas de apio en tacos pequeños y se pueden añadir a los mejillones.








Mejillones listos para cocer
En una olla, con capacidad suficiente para todos los mejillones, añadimos vino blanco para cubrir el fondo y se calienta a fuego medio hasta que comience a hervir. En ese momento se añaden los mejillones con el apio (se habrán escurrido previamente) y se sacuden un poco para que el apio se distribuya bien entre los mejillones.
No es necesario añadir sal porque los mejillones ya la tienen por el agua de mar.
Se baja un poco la intensidad del fuego y se tapa la olla. Lo dejaremos hervir unos 8-10 minutos (vigilar que al hervir el caldo no se caiga fuera de la olla, si es necesario desplazar un poco la tapa y/o bajar un poco el fuego.


Mejillones ya cocidos
Los mejillones estarán listos cuando se hayan abierto. Los que no se abran al cabo de este tiempo se deben de desechar porque es que estaban muertos antes de cocinarlos.
Una vez abiertos se tira el caldo que haya en la olla.




Para servir los mejillones se puede:
-       Bien servirlos directamente en la olla. Una forma diferente de comerlos es utilizar una concha de un mejillón (sin separar ambas conchas) a modo de pinza para ir cogiendo los mejillones en vez de utilizar un tenedor, y comerlos directamente con la concha.

-       Abrir los mejillones, desechando la concha que no tiene el mejillón, e ir colocándolos en una fuente para servirlos.

















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