INGREDIENTES:
Media
ventresca de bonito (o una entera)
3-6
dientes de ajo
50
ml de aceite de oliva virgen (AOVE)
Vino
blanco seco
Sal
gruesa
PREPARACIÓN:
La
ventresca en la parte más jugosa del bonito y no necesita mucha condimentación
ni preparaciones complicadas para que esté excelente.
La
mejor época para tener una buena ventresca es a finales del verano, en
Septiembre, que es cuando los bonitos tienen más grasa. Se nota si la ventresca
estará jugosa observando que tiene una fina capa de grasa entre la carne y la
piel.
Lo
primero es limpiar bien la ventresca. Se deben de quitar todas las telillas que
la recubren interiormente (si no se quitan pueden dar un sabor amargo) y también
las espinas se que pueda.
Se
lava bien la ventresca y se seca con papel de cocina. Se coloca en una fuente
de horno, abierta y con la piel hacia abajo. Se añade la sal gruesa por encima.
Se
pelan los ajos y se cortan en láminas. En el aceite bien caliente se doran
ligeramente. Cuando las láminas de ajo comiencen a coger color se añade el
aceite por encima de la ventresca y se reparten las láminas de ajo sobre la
misma.
Se
añade un pequeño chorro de vino blanco seco.
Previamente
se habrá calentado el horno a 200 ºC. Se introduce la bandeja en el horno y se
deja hacer durante unos 10-15 min.
La
ventresca estará hecha cuando empiecen a marcarse las lascas. También se puede
pegar un pequeño corte en el centro para comprobar que toda la carne está bien
hecha. Si se prefiere que quede un poco más dorado se puede encender el grill
durante los últimos minutos de cocción.
Conviene
no pasarse con el tiempo de cocción en el horno para que la ventresca quede
bien jugosa y no se seque.
Se
sirve inmediatamente.
Como
acompañamiento se pueden usar unas patatas a la panadera, unos tomates asados o
simplemente un poco de ensalada de lechuga, tomate y cebolla.
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