Realmente esta receta esta copiada del blog con el siguiente link:
Todo debe comenzar por un proceso de fermentación de 4 días en el que bacterias, hongos y bichillos encontrarán el ambiente ideal para desarrollarse y crear una gran familia. La elaboración de la masa madre es un trabajo laborioso, pero merece la pena.
La masa madre es una levadura natural que se debe mantener viva y nos puede durar más que nuestra existencia.
INGREDIENTES
Harina integral de trigo
Agua (si es embotellada mejor, ya que en muchos lugares el agua del grifo tiene mucho cloro)
Uvas pasas o trozos de fruta con piel (manzana, pera…)
Miel (opcional)
ELABORACIÓN:
Harina integral y uvas pasas |
Día 1: Mezclamos 2 cucharadas de harina con unas pocas
uvas pasas en un bote de cristal. Agregamos agua tibia (unos 25-30 ºC) hasta obtener una pasta un poco más espesa que el yogur. Dejamos reposar en un lugar cálido (que no caliente porque las bacterias se morirían por encima de unos 40 ºC) tapado con un papel de cocina, ya que debe transpirar.
Masa después de añadir y batir la harina con agua templada |
Masa el segundo día, antes de añadirle más harina |
Día 2: Aparentemente no debe haber muchos cambios. Quizás la masa se ha asentado un poco y el líquido se ha quedado arriba. No pasa nada! Volvemos a agregar dos cucharadas de harina y agua tibia hasta obtener las misma consistencia que teníamos el primer día. Dejamos reposar.
Masa el tercer día, antes de añadirle más harina |
Día 3: Aparecen las primeras burbujitas, esto empieza a coger forma. El olor que desprende comienza a ser un poco ácido, parecido al del vino o la cerveza. No es desagradable, es olor de algo vivo!! Volvemos a agregar harina y agua (esto se llama refrescar la masa madre) y dejamos reposar.
Masa madre el cuarto día, ya fermentada y lista para usarse |
Día 4: La masa madre ya está formada. Con respecto al día anterior habrá doblado su volumen, esta llena de burbujas y el olor es intenso! Con ella ya se puede hacer cualquier pan de verdad!
Normalmente es conveniente añadirle más harina y agua templada y dejarlo fermentar durante unas horas a una temperatura templada (25-30 ºC) para obtener suficiente cantidad para usar y que quede masa madre para seguir refrescándola y no tener que empezar de nuevo desde cero la próxima vez que queramos utilizar este tipo de levadura natural.
Ahora solo toca cuidarla. Para ello habría que refrescarla diariamente agregando nueva harina y agua templada. A partir de aquí la harina puede ser blanca de fuerza o integral. Si el bote se va llenando demasiado se puede hacer una pan o desechar una parte antes de añadir la harina nueva. Si la masa no se va a usar en unos días o incluso semanas, se puede guardar en la nevera bien tapada. Se formará un liquido oscuro por encima, pero no es ningún problema, se vuelve a refrescar con más harina y agua templada y en unas horas estará a punto.
De todos modos, para evitar problemas, es conveniente hacer un refresco una vez a la semana o, como máximo, cada dos semanas.
Masa madre lista para su uso |
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