INGREDIENTES (para unas 6-8 copas):
Piel
de 1 mandarina rallada fina
1
vaso de agua
1/2
vaso de azúcar
1
vaso de zumo de mandarina (colado para eliminar pieles)
El
zumo de 1/2 limón
2
claras de huevo
Opcional:
Champán o cava bien frío
Otras bebidas alcohólicas: ron, vodka,…
PREPARACIÓN:
Seleccionar
una mandarina con buen aspecto de la piel, lavarla bien y después secarla. Esta
mandarina la utilizaremos para rallar finamente la piel.
En un recipiente no muy grande se pone el agua con el azúcar y la ralladura de la mandarina que se ha hecho en el punto anterior. Se pone al fuego hasta que hierva, removiendo para que se disuelva bien el azúcar. Una vez que comience a hervir se baja la temperatura y se deja cociendo unos 5 minutos más para hasta conseguir un almíbar ligero.
Una
vez formado el almíbar se retira y se deja enfriar bien en el mismo recipiente
o en otro para que enfría más rápido. Antes de usarlo pasarle la batidora para
disolver cualquier resto que pueda quedar de la ralladura de la piel de la
mandarina.
Mientras se enfría el almíbar se pelan las mandarinas (unas 6 u 8, aunque el número depende del tamaño y del jugo que tengan), y se eliminan las partes blancas y las pepitas que pueda tener. Se exprimen las mandarinas o bien se trituran con la batidora. La pulpa que se obtiene se debe de colar hasta obtener 1 vaso de zumo.
Mientras se enfría el almíbar se pelan las mandarinas (unas 6 u 8, aunque el número depende del tamaño y del jugo que tengan), y se eliminan las partes blancas y las pepitas que pueda tener. Se exprimen las mandarinas o bien se trituran con la batidora. La pulpa que se obtiene se debe de colar hasta obtener 1 vaso de zumo.
Exprimir
también medio limón, colar también el zumo y reservar.
Una vez que el almíbar esté templado o frío, se le añade el zumo de mandarina y el zumo del 1/2 limón. Se mezcla todo bien y se vierte en un recipiente para meterlo en el congelador (tapado con film transparente).
Pasada una hora se saca el recipiente del congelador y se bate todo con el fin de eliminar el hielo que se pueda estar formando y volver a homogeneizar bien todos los ingredientes. Se mete de nuevo en el congelador.
Una vez que el almíbar esté templado o frío, se le añade el zumo de mandarina y el zumo del 1/2 limón. Se mezcla todo bien y se vierte en un recipiente para meterlo en el congelador (tapado con film transparente).
Pasada una hora se saca el recipiente del congelador y se bate todo con el fin de eliminar el hielo que se pueda estar formando y volver a homogeneizar bien todos los ingredientes. Se mete de nuevo en el congelador.
Una hora después, montamos las claras a punto de nieve. Volvemos a sacar el zumo del congelador y lo volvemos a batir de nuevo para eliminar hielo y mezclar bien. Añadimos las claras, mezclando con suavidad para que no se nos bajen.
Tapamos de nuevo y volvemos a meter en el congelador. Pasadas unas 4-6 horas está listo para servir.
Lo podemos servir de dos formas:
- Podemos sacarlo del congelador y servirlo inmediatamente en forma de bola de helado en copa, para comerlo con cucharilla, o
- Podemos sacarlo del congelador una media hora antes, dejándolo en la nevera, y al cabo de este tiempo lo batimos para dejarlo tipo granizado y servirlo con un sorbete más líquido, en copas, y tomarlo bien con cucharilla o bien con unas pajas de un diámetro que no sea demasiado pequeño, para evitar que el hielo del granizado se atasque.
Si se quiere añadir
algo de alcohol, lo mejor es tomarlo como granizado y mezclarlo bien justo
antes de servirlo. Además si hay niños con el mismo sorbete se pueden preparar
distintas copas con y sin alcohol.
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