Para
hacer esta tarta es conveniente utilizar un molde desmontable y rectangular,
aunque no es imprescindible.
INGREDIENTES:
·
500 g. de requesón
·
50 g. de mantequilla
·
120 g de harina (la mitad de maicena)
·
5 huevos
·
Zumo de una naranja
·
160 g de azúcar
·
1 sobre de levadura química
·
1 pellizco de sal
PREPARACIÓN:
La mantequilla conviene que esté a temperatura
ambiente, en modo pomada.
Con una batidora, a velocidad media, mezclar
bien el requesón y la mantequilla, durante unos 5 minutos.
Se separan las claras de las yemas de los
huevos.
Sobre la mezcla anterior, sin parar de batir,
se añaden las yemas de los huevos, la harina, el zumo de naranja y la pizca de
sal. Se sigue batiendo todo a velocidad lenta durante unos 2 minutos.
Se montan las claras a punto de nieve. Al final
se añade el azúcar poco a poco y también el gasificante.
Una vez que las claras estén a punto de nieve
se añaden a la mezcla anterior y se va mezclando todo con la ayuda de una
espátula de silicona, mediante movimientos envolventes, intentando que las
claras se bajen lo menos posible.
Una vez todo bien mezclado se coloca en un
molde desmontable al que habremos colocado un papel de cocina en el fondo y lo
habremos untado con mantequilla para que la tarta no se pegue.
El horno debe de haberse calentado a unos 200 ºC, por arriba
y por abajo.
Cuando se coloca el molde en el horno la temperatura se baja
a unos 175 ºC. Se deja hornear durante una media hora. Si se ve que la tarta se
quema por la superficie se cubre con papel de aluminio para evitar el calor
directo sobre la superficie.
Se sabrá que la tarta está bien hecha cuando al pincharla
con una ajuga ésta salga seca.
Una vez terminada la cocción se apaga el horno y se deja
reposar unos 15 minutos dentro del horno aún caliente. Después se saca y se
despega la tarta de los laterales con un cuchillo fino, por si la tarta hubiese
quedado pegada en algún punto. Una vez despegada de los laterales se quita la
parte lateral del molde y se deja que la tarta se enfríe aún sobre el fondo del
molde.
Una vez que la tarta esté fría se le da la vuelta sobre una
fuente / plato, se quita el papel de fondo y ya se la puede colocar sobre la
fuente en la que se va a servir.
Esta tarta se corta en trozos cuadrados o rectangulares para
servirla.
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